En el año 2154, tiempos donde el nivel de la tecnología es claramente alto, la humanidad se divide en dos grandes grupos fuertemente diferenciados: los pobres que están sometidos a un estilo de vida lleno de desidia, insalubridad, enfermedad y miseria que habitan la tierra; y los adinerados que viven en un hábitat espacial con forma de toroide llamado Elysium (que me recuerda mucho a Gundam Wing y sus colonias espaciales).
En el Elysium nos encontramos con Jessica Delacourt (Jodie Foster), la secretaria de la Defensa quien para mantener "la paz" de los adinerados hace todo lo que esté a su alcance, incluso destruir naves llenas de inmigrantes de la tierra que buscan recuperar su salud utilizando los aparatos tecnológicos con los que cuentan los ricos para sanarse de cualquier enfermedad, incluso del cáncer con tan solo introducirse en una máquina.
La tensión en el ámbito político de la Elysium comienza a aumentar debido a la masacre originada por dicha mujer, sobretodo porque empleó a un mercenario psicópata llamado Kruger (Sharlto Copley) para asesinar los inmigrandes. El presidente Patel (Faran Tahir) amenaza con destituirla de su cargo y de paso, despide a Kruger. Para Delacourt las cosas no se quedarían así, por lo que persuade a John Carlyle (William Fichtner), el jefe de una empresa de informática-robótica llamada Armadyne, de crear un programa para reiniciar el software del Elysium y reemplazar así al presidente con su persona. Carlyle acepta, por motivos de conveniencia comercial, y además de hacer el programa, lo almacena en su propia mente para poder protegerlo hasta que llegue a su destino: las manos de Delacourt.
Paralelo a esto nos encontarmos en la tierra con el ex presidiario Max DeCosta (Matt Damon) quien vive en un apocalíptico Los Angeles lleno de miseria. A pesar de su pasado criminal, ha decidido reivindicarse y trabajar para una fábrica de Armadyne. Los robots organizan la logística de todo, suplantando el equipo humano. Tras un incidente con un robot, es llevado a un hospital público donde se reencuentra con su amiga de la infancia, Frey (Alice Braga). Éste anhela acercarse a ella pero ésta afirma tener una vida complicada como para envolverse emocionalmente con una persona. Tras otro accidente, ésta vez sufrido en el trabajo, Max es expuesto a radiación y tiene tan solo 5 días de vida. Es despedido por Carlyle, el jefe de la empresa, y decide así, junto con su amigo Julio (Diego Luna) buscar la ayuda de Spider (Wagner Moura), el lider de unos hackers mafiosos quien acepta ayudarle bajo la condición de recibir primero el favor de robar información de la mente de Carlyle a cambio de llevarle a Elysium para ser tratado por los aparatos médicos y ser sanado.
Es debido a ésta misión que Max recibe un exoesqueleto mecánico junto con implantes biotecnológicos para umentar su fuerza y poder así llevar la información de la mente de Carlyle a la suya. Todos se ponen en marcha y logran interceptar la nave del apoderado y copiar los datos, pero Kruger es enviado por Delacourt para rescatar la información que la compromete seriamente a ella y con la que podrá lograr obtener todo el poder. Y es aquí cuando la situación se vuelve más crítica aún. El golpe salió mal y todos los aliados de Spider que acompañaron a Max, mueren en un enfrentamiento contra el sádico mercenario. Mientras tanto, éste huye de las manos de los enemigos y se inicia una persecución por escapar. Pero todos se vuelve más complicado cuando Frey, su amiga de la infancia, es implicada junto con su pequeña hija Matilda, quien está severamente enferma de leucemia y son secuestradas por Kruger. ¿Qué podrá hacer Max en esta situación?
En este film nos encontramos con uno de los más grandes problemas de la sociedad actual: la disparidad entre clases sociales donde la pobreza extrema lleva a la muerte de tantas personas al año. Una de las particularidades es ver cómo los habitantes de la Elysium, quienes llevan una vida tranquila y parecen estar siempre de vacaciones, son considerados ciudadanos y los de la tierra no, cosa que muestra el gran nivel de marginación al que son sometidos los desprotegidos. Vemos personajes que hacen cosas malas debido a la dura vida que llevan pero en el fondo son buenos, explotación y mediocre remuneración para con los trabajadores, completo caos (un tanto al estilo Robocop, solo que a un nivel más extremo) y muchas otras cosas, cuestión que me lleva a pensar en la disparidad de los régimenes políticos donde los lobos se disfrazan de ovejas para "conquistar" la población, utilizando consignas que juegan con su sensibilidad y necesidades, mantenerlos para que sobrevivan (no vivan en abudancia, sino que vivan con lo mínimo) mientras éstos se dan banquete con dinero mal obtenido.
Ya hablando sobre la película, me pareció entretenida aunque predecible. Bastante, diría yo, y también llena de estereotipos. Si la comparamos con Distrito 9, otro film del mismo director Neill Blomkamp (quien por cierto, tiene tan solo estas dos películas entre sus super producciones) sería una completa decepción. Es una película comercial para gustar a todo el mundo y que demuestra el pensamiento y desarrollo de la ciencia ficción de nuestros tiempos actuales. ¿La recomiendo? Si quieren una dosis de tensión y ciencia ficción, entonces sí. Pero tampoco pienso que si no la ven se están perdiendo de una gran obra.
Trailer promocional:
No hay comentarios:
Publicar un comentario