En el año 1996, inicia lo que sería el proceso de selección de bebés recién nacidos para desarrollar el Proyecto Adán: Consiste en crear el soldado perfecto para librar batallas en el espacio siendo enternados física y psicolgógicamente desde que fueron concebidos y puestos en acción apenas alcanzaran la madurez física. Conforme pasaban los años éstos niños se volvían expertos asesinos y aquellos que no eran suficientemente buenos acababan asesinados por sus mismos "creadores". Una vez listos, forman parte de un escuadrón que fué responsable de numerosos asesinatos, tanto de criminales como inocentes. Ninguno dudaba en disparar, siempre y cuentado fuese una baja razonable.
Tras haber transcurrido 40 años desde el inicio del proyecto, nos encontramos con Todd O-POS 3465 (Kurt Russel), el mejor soldado de entrenado para ser la más letal arma para asesinar que no se diferencia en personalidad de sus compañeros: Carece de emociones, solo sabe pelear, matar y no emite casi ninguna palabra, pues sólo debe obedecer las órdenes de sus jefes. Ahora bien, como contraparte aparece otro grupo de soldados que son presentados como los verdaderos guerreros perfectos cuyos cuerpos seres han sido manipulados genéticamente para alcanzar una perfección que sus predecesores no tenían. En una comparación de habilidades, un soldado de la nueva generación (Jason Scott Lee) se enfrenta a tres al mismo tiempo, entre ellos Todd. Libran una sangrienta batalla colgados de unas cadenas (bastante inusual) y finalmente los modelos viejos perdieron. Nuestro protagonista queda inconsciente y una vez que despierta se encuentra en una nave que lo deja junto con toneladas de basura en un vertedero de otro planeta.
El buen Todd es encontrado por colonos que habitaban el sitio. Le cuidan y deciden permitirle integrarse a ellos. Todo resulta nuevo para él pues se encuentra con cosas que nunca había visto: Niños jugando alegremente, mujeres, plantas, sentimientos. Éste estilo de vida le abruma de una manera que él ni siquiera había llegado a pensar (Aunque me cuestiono si él realmente pensaba como un humano normal). Poco a poco se va envolviendo con la gente y ganándose el aprecio, a pesar que éste no muestra emoción alguna ni tampoco habla pero existe un pasado que no puede ser abandonado: Todd es un asesino. La comunidad se comienza a asustar al ver que en el fondo él es un ser que disfruta pelear (y mira muy severamente a todos) y a pesar de todo, comienza a desarrollar algo de empatía hacia los personajes (digo "algo" porque no cambia casi nada).
Es por ésta razón que es enviado a vivir solo, pero... ¿Qué pasará ahora que los nuevos soldados han sido enviado a "barrer" planetas? (y eso incluye, acabar con todo tipo de vida humana).
El inicio resulta emocionante pero llega un momento en que el film se va tornando un tanto aburrido: Todd es un personaje que no emite casi ninguna palabra. Al cambio de comportamiento del personaje principal desde sus tiempos como soldado hasta la llegada y convivencia en la colonia le faltó emoción, la evolución en su personalidad fué escasa y en verdad esperaba más, considerando que Kurt Russel es un actor que ha hecho personajes elocuentes y vivaces. Siento que hasta el T-1000 de Terminator 2: El Juicio Final mostró más emociones que éste. Por esto nos encontraramos con escenas en las que sólo resaltan las acciones y no hay diálogo alguno (Ni siquiera un cambio en la gesticulació del protagonista). La cacería de Todd fué muy estilo Rambo en sus momentos de venganza y pienso que fué entre las cosas más entretenidas. También la última pelea a punta de artes marciales contra aquel soldado que le dió anteriormente aquella golpiza por la que terminó varado en el planeta, tiene un estilo a lo Soldado Universal (Van Damme vs. Lundgren).
Nos encontramos pues con una película de acción y ciencia-ficción de los años 90's que promete ser buena pero no resultan tanto como lo era. De todas formas es perfecta para esos fines de semana en que no tienen planes y quieren ver una leyenda como Kurt Russel, dándose una sangrienta golpiza contra soldados sin sentimientos y a la final darle una lección a aquellos que le apartaron de tener una vida normal. A pesar que algunas de las escenas con los colonos rozaron en lo tonto, Russel mostró que a sus 46 años podía crear impresionantes escenas de acción sin dobles de riesgo, cosa que me parece valiosa. Así que si lo que quieren es ver una cruda película de acción (y con esto me refiero a lo opuesto de las idealizadas escenas en las que las peleas quieren hacerlas lucir "hermosas") que si bien no es una maravilla, entretetiene, y a este gran artista hacer de las suyas, no se pierdan este film.
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