Atención: Explicar ésta historia representa spoilear, por lo que si leen ésto lo hacen bajo su propio riesgo.
Para un adolescente normal, sus 14 años serían los tiempos para estudiar preparatoria, comer comida chatarra y divertirse sin muchas responsabilidades. Para un genio como Hiro Hamada es la hora de elegir su carrera universitaria. Actualmente le gustan únicamente las peleas de robots pero éstas resultan ilegales.
Su hermano mayor, Tadashi, le muestra un gran invento que desarrolló: un adorable y suavecito robot enfermero llamado Baymax que ayuda a las personas. Gracias a éste, Hiro conoce nuevos amigos: la química Honey Lemon, la ruda y decidida GoGo Tomago, el fuerte Wasabi y el fan de los cómics, Fred. También tiene el honor de conocer al profesor Calahan quien le incentiva a estudiar en el Instituto Tecnológico de San Fransokyo (sí, la ciudad donde viven es una mezcla de San Francisco y Tokyo) junto a su hermano.
Tadashi incentiva a Hiro para que muestre sus habilidades en una feria de ciencias antes de decidirse por la carrera y crea unos microrobots que pueden ser controlados con un transmisor que se coloca como un tocado en la cabeza.
Su desmostración es impresionante y llama así la atención de un empresario multimillonario llamado Allyster Craigh, quien le ofrece dinero a cambio de su proyecto. Tras las advertencias de Calahan, Hiro se niega. El hombre se decide retirar, no sin antes ser advertido de entregar una pieza de los microbots que iba a robarse (típico). El éxito del adolescente es fenomenal y es momento para celebrar. Hiro y Tadashi se apartan para charlar un poco a solas y una repentina explosión prende en llamas el complejo de exposiciones. El hermano mayor corre a buscar a su admirado profesor Calahan para rescatarle y muy poco después de haber entrado, una explosión mayor vuelve el sitio en un infierno.
El velorio del pobre Tadashi se realizó y Hiro en su depresión ha decidido encerrarse en su habitación y no comunicarse con nadie. Su tía busca la manera de incentivarle a ir a la universidad, que ya comenzó clases, pero su interés por cualquier cosa en la vida ha desaparecido. Estando en su cuarto, se golpea un pie y su grito activa a Baymax quien le dice que está allí para curarle. Hiro nota que uno de los microbots que conservó está activo y apuntando en dirección hacia donde deberían estar el resto (la cualidad de ellos era la tendencia a siempre juntarse para formar una masa). Éste le dice a Baymax que siga hacia donde le llevará el mismo, pero el robot lo hace y el chico corre a seguirle (no era que en verdad quería que lo hiciera... ¿o sí?).
Ambos llegan a una bodega que parecía abandonada pero que en realidad ocultaba computadoras que estaban haciendo millones de copias de... ¿adivinan? ¡Los microrobots de Hiro! Alguien le ha robado la idea y está desarrollandola. Un hombre que usa una máscara de Kabuki encuentra al chico y a su compañero robótico, les ataca e intenta destruir pero afortunadamente logran escapar. Éste hace la denuncia ante la policía pero no parecen muy interesados en ayudarle a descubrir ese misterio.
Una vez más el genio hace uso de sus conocimientos y diseña un chip para introducírselo a Baymax y darle habilidades de pelea mientras que lo habilita para que sea un guerrero... uno bastante tierno ♥ Baymax localiza a los amigos de Hiro para que le ayuden a superar la depresión y es así como se ven envueltos en las investigaciones del chico para descubrir al hombre de la máscara... ¿Será alguien que quería robarle la idea para sacar dinero de ella? ¿A quién les suena esa descripción?
Basado en el cómic de Duncan Rouleau y Steven T. Seagle, Disney presenta un film que a pesar de ser estereotipado e incluso fácil de predecir, nunca hace perder el interés por parte del espectador en querer descubrir su final. La fórmula para la historia es la típica historia futurista donde alguien muere y el protagonista busca hacer justicia, alguien se sacrifica pero en verdad no muere y a la final la historia da una lección de vida sobre la amistad (comúnmente es así entre las animaciones). ¿Lo mejor de todo? ¡Baymax! Éste personaje es amable, leal y sobretodo obediente. Junto a él tenemos a un chico inteligente pero que necesita aprender a ser adulto y que por otra parte no todo lo que dice lo hace literalmente. ¿Qué podrá salir de esto? ¡Muchos enredos!
Hablando del aspecto artístico, tenemos una ciudad que resulta de la mezcla entre dos sitios conocidos mundialmente. Recuerdo que cuando veía el film me preguntaron si el sitio era San Francisco, a lo que respondí: "No lo creo, allá no hay flores de cerezo". Resultó pues una combinación ingeniosa que funcionó bastante bien en la que la cultura occidental y la oriental se vuelven una.
Diálogos ingeligentes, mucho encanto, animación en 3D de altísima calidad y una trama que (aunque carece de sentido la razón por la que el malo se vuelve un villano) mezcla elementos familiares con innovadores, 6 Big Hero es una excelente opción tanto para niños como para adultos.
Lo del villano estuvo un poco flojo, pero fue bastante nice
ResponderEliminar