Esta historia se ubica 10 años después de su precuela Prometheus (año 2104) en la que la nave Covenant se encuentra camino a Origae-6, un planeta que por buen tiempo fué estudiado como posibilidad de ser habitado por humanos. Un grupo de exploradores conformados por puras parejas son los elegidos a analizar el sitio mientras que dos mil colonizadores esperan por la señal para despertar del sueño criogénico al que todos han sido sometidos para construir un lugar para vivir. Durante el trayecto a dicho lugar son monitoreados por el androide Walter (Michael Fassbender), quien por orden de la computadora principal despierta los exploradores (quienes a su vez hacen de técnicos) tras haberse averiado un poco la nave debido a una onda de radiación de neutrones.
Algunos de estos fallecen durante el accidente, dejando al grupo algo desmoralizado. Al enterarse todos que faltaban alrededor de 7 años para llegar a su destino, sugieren detenerse en un planeta desconocido del que provenía una transmisión humana, con la esperanza también de cumplir allí la misión que inicialmente tenían para Origae-6.
El grupo desembarca y tan solo pasaron unas horas cuando un par de los exploradores enferman gravemente a una velocidad impresionante y de cada uno sale una pálida y bestial criatura, similar a un xenomorfo. Llegó la noche y el solitario planeta, que lucía más como una selva virgen, no estaba en total calma. Una tormenta se desarrollaba a varios kilómetros, dificultando la comunicación de los exploradores con la nave Covenant. Mientras esperan poder contactar, una de las pequeñas criaturas que escaparon de uno de sus compañeros vuelve con gran tamaño y fuerza descomunal. Un misterioso hombre con túnica los salva y al momento de revelar su identidad podrán comprender algunas de las dudas que nos dejó el film anterior a este.
Tenemos aquí un film con interesantes paisajes y efectos especiales... y una trama poco innovadora y creíble que muestra superficialmente un grupo de personajes tan insignificantes como los de su precuela. La única persona interesante y con algo de pensamiento lógico fué Daniels (Katherine Waterston), quien se nota que fué un intento de crear una nueva heroína del calibre de Ellen Ripley pero que no le llega ni a los talones. La historia tiene además un montón de faltas a nivel lógico, por ejemplo:
- Tras haber fallecido el capitán de la nave (James Franco) por el accidente de la nave, el siguiente al mando tomó el cargo y decidió aterrizar en un planeta desconocido solo porque los exploradores dijeron que no querían volver al sueño criogénico ya que su destino estaba tan lejos que tendrían que dormir 7 años más. ¿Un capitán debe dejarse influenciar por lo que digan los demás a bordo o debe cumplir la misión inicial como todo profesional responsable? Y lo de las transmisiones no es una excusa para justificar nada.
- Al bajar al planeta, los exploradores fueron vestidos como si fuesen a bajar en la tierra... es decir, sin ningún tipo de traje espacial que los aislara con el entorno desconocido, confiados en que todo estaría bien solo porque podían respirar pero nunca tuvieron en cuenta que habían bacterias o viruses a los que los humanos nunca han tenido contacto y con los que podían enfermarse.
- ¿Cómo es que la multimillonaria empresa como Weyland-Yutani no investigó que pasó con la gente de Prometheus? Porque definitivamente, dinero no les faltaba.
- El período de infectación - gestación - nacimiento - crecimiento del xenomorfo fué absurdamente rápido. ¿Donde está el tiempo que necesitaba un alien para llegar a su forma final, el cual vemos reflejado en los films originales?
- (Spoiler) Luego que la tripulación de exploradores fuese arrasada y quedaran nada más que cuatro personas del equipo (sin incluir el androide), dos de los del equipo (que eran esposos) se dedican a intimar en el baño... cuando casi todos sus compañeros se han muerto en las últimas horas y obviamente, tenía que venir la típica escena en que durante este momento, llegara el alien y dejara un par de cadáveres desnudos en el piso. Me parece que la intención de esto fué agregar una escena como la que no se filmó para Alien: El Octavo Pasajero en que la muerte de Lambert en un inicio iba a ser diferente (la cola del alien se encajaba en su área genital), tal como quisieron sugerir en esta nueva película.
Dicho en otras palabras, Alien: Covenant se dedica al mero entretenimiento con una fórmula repetida, personajes que no son gran cosa y de los que no se profundiza casi nada, una protagonista que pudo haber sido mejor explotada pero que no llega a los talones a la protagonista principal de la saga, ni siquiera a la Elizabeth Shawn (de Prometheus, quien tampoco fué realmente creible). Superar con creces la pseudo-existencialista Prometheus no iba a ser tarea difícil, pero es que ni eso logró.
Es un film que tristemente forma ahora parte de una de las más conocidas sagas de alienígenas y ciencia ficción de la historia del cine. Y más triste aún es que el proyecto que se había estado preparando de la mano del director Neill Blomkamp, fué cancelado porque esta mala historia estaba en producción. Y de este director si que se tienen buenos antecedentes con sus films innovadores (que son pocos pero sustanciosos): District 9, Elysium y Chappie. Espero que el proyecto que este tenía en mente sea retomado más pronto que tarde... Lo último que diré al respecto es que me alegro de no haber tenido buenas expectativas con esta película para no decepcionarme.
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