Nuestro protagonista es John Cale (Channing Tatum), un hombre joven con un matrimonio fallido que no es suficientemente considerado por Emily (Joey King), su pre adolescente hija con quien no ha tenido una buena relación. En el pasado tuvo tiempos difíciles durante combates en Afganistan y es así como busca rehacer su vida. Con la esperanza de impresionar a Emily, quien siente gran admiración por las políticas pacifistas del presidente de Estados Unidos, James Sawyer (Jamie Foxx) (con quien hacen obvia alusión a Obama) para con los países del Medio Oriente, buscando la completa paz de su nación con éstos, John consigue llevarla a La Casa Blanca para que ésta pueda admirarla mientras él asiste a una entrevista de trabajo ya que su deseo es convertirse en agente del Servicio Secreto. Las cosas no salen bien, ya que quien le entrevista es Carol Finnerty (Maggie Gyllenhaal), una ex-compañera de la universidad que conoce el pasado del mismo que reflejaba poca disciplina y seguidimiento en sus estudios, por lo que ella le considera un incompetente y rechaza su petición.
John miente a su hija sobre los resultados y se une a ella en una visita dirigida en la Casa Blanca. Al mismo tiempo que esto sucedía, un grupo de mercenarios maquinaban un ataque dentro de la misma, infiltrándose al sitio como conserjes y trabajadores de una empresa de sonido que arreglaría el cine del lugar. Una bomba explota en el centro del edificio del Capitolio de los Estados Unidos y además de matar muchas personas, logra hacer que la cúpula del edificio se destruya completamente. De ahí en adelante muchas cosas comienzan a suceder: son tomados como rehenes los presentes en la Casa Blanca (incluyendo a Emily quien muy valientemente utilizará su celular para subir videos con los rostros de los rebeldes y dar a saber al mundo lo que sucedía en el sitio), el vice-presidente del país busca ser aislado para protegerlo de ser asesinado también, el actual presidente es intentado poner a salvo pero (como es de esperarse) es traicionado por más gente de la que cree, aparece John y desinteresadamente rescata al presidente, pues más importante que su propio pellejo es el de su hija, pero decide hacer lo que cree correcto y además de proteger a éste, se esfuerza por acabar con los rebeldes y salvar lo más preciado para él: Emily. Así que éste y Sawyer se ven encerrados en la laberíntica edificación tratando de escapar, explotan edificios viejos y vehículos, hay hackers e infiltrados que no están de acuerdo con la paz, equipos de alta tecnología, aparecen muchas fuerzas militares y policiales secretas y no pueden hacer absolutamente nada, muchos disparos y todo lo que tiene una típica película estadounidense de acción.
De ésta manera se desarrolla ésta historia con tantos elementos conocidos pero que te mantiene atrapado, lleno de emoción y te muestra muy visiblemente las dos grandes posiciones que hay entre los estadounidense: aquellos que buscan la guerra y quienes buscan la paz. Es un film con elementos típicos pero que no llega a aburrir ya que cada personaje tiene su toque que hacen ésta una buena razón para ir al cine a ver acción y comer muchas cotufas. Nuestro protagonista está lejos de ser un hombre prodigioso: simplemente es lo que se tiende a rechazar. Pero demostró responsabilidad y sensatez a la hora de luchar lo cual nos hace pensar que no todo lo que creemos incompetente lo es. Sawyer, el presidente que desea marcar la diferencia, lucha siempre por su causa de ser pacifista y acabar con los problemas en el Medio Oriente por lo que no dudará en dar su piel si es necesario para acabar con la guerra. Emily por su parte busca dar su granito de arena y más que eso, resultó una persona sumamente útil y valiente a la hora de grabar lo que sucedía en el lugar y subirlo al internet para no estar aislados del país. Buenos personajes sin lugar a dudas y en verdad, ésta es una película que volvería a ver.
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